La energía eléctrica en la salud

Propiedades fundamentales

Cuando una persona se infecta por el virus del herpes éste forma diversas colonias que se sitúan en distintas partes del cuerpo, no necesariamente en el sitio en el cual ocurrió la infección; así, cuando ocurre un brote y el virus se hace activo, éste es causado por una sola de las colonias y es la única que podemos eliminar en ese momento; el total de ellas debe hacerse secuencialmente conforme vayan apareciendo notando que las lesiones que produce son cada vez menores, hasta acabar con todo él, lo cual puede comprobarse haciendo un análisis del tipo VHS1,2,3 dependiendo del tipo de virus, o con una prueba del tipo PCR que hace un análisis del ADN y es más preciso pero también más costoso.

En el caso del virus del herpes activo, éste se ha curado en todas sus intensidades y variedades con un 100% de efectividad en tan sólo 10 minutos por lesión; debe aclararse que sólo el herpes activo que es el que está causando las lesiones es el que se puede eliminar debido a que la resistencia eléctrica de su membrana exterior es baja y la corriente lo penetra y electrocuta fácilmente. El virus latente se oculta en el interior de las células del sistema nervioso al cual no puede penetrar la corriente, además de que se desconoce el sitio preciso de su ocultamiento. Vale la pena mencionar que un baño de vapor por 20 a 30 minutos hará que el virus se haga activo o aparezca, dando la oportunidad de eliminarlo mediante la corriente eléctrica.

Papiloma. También en este caso se elimina al virus con una efectividad del 100% pero no en un solo tratamiento debido a que la efectividad del calor para extraer al virus del interior de las células que lo protegen es de tan sólo un 60% a 70% de efectivo; se ha logrado incrementar ésta  a más de un 90 % si el tratamiento se efectúa en los últimos días de su menstruación, periodo en el cual el sistema inmune de la mujer es más débil y el virus aprovecha este estado para salir.

Para el virus del papiloma, el tratamiento se efectúa en dos fases, una de calor para provocar que el virus salga del interior de las células epiteliales y la otra mediante el paso de corriente eléctrica para eliminarlo. El tipo de tratamiento es tal que la corriente recorre todo el aparato genital desde los labios vaginales hasta la parte inferior del útero, si se deja una pequeña porción de tejido infectada en 6 a 12 meses el virus volverá a invadir nuevamente todo el aparato genital.